Once a month we have a birthday party at the Lighthouse Project. We celebrate everyone who is having a birthday that month. We started doing this when we realized that our clients didn’t get birthday parties. They didn’t get to be the center of attention once a year, they didn’t have anyone honoring them.

Knowing our clients as our friends gives us something to celebrate because they are worthy of celebrating. They have dignity in the sight of God, they are amazing men and women making courageous decisions each and every day to keep moving forward in spite of the lies and hate that swirl around them.

Such heavy burdens are being carried by our friends. They bear the weight of years of addiction, of extreme and grinding poverty. They suffer the poverty of community as well because they have lost family and dear friends over the years. Their eyes have seen unspeakable violence, and they have felt the sting of abuse and rejection. Our hope is that we can ease the burden for a moment or two and celebrate who they are as people, their unique value in the world, and their importance as part of our community.

Our monthly celebrations are full of so much joy. The smiles are wider, and the laughs are louder than any fancy banquet hall party. Our clients are seen and they are loved in those moments. They are respected and honored, and we all find Jesus there. He is so often seen in the humble moments, the kind embraces, and the simple celebrations. We see His face in lives that have seen so much pain, and yet reach for so much hope.

That truly is something to celebrate.

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Una vez al mes hacemos una fiesta de cumpleaños en el Proyecto El Faro. Celebramos a todos los cumpleañeros de ese mes en particular. Esta iniciativa nació cuando nos dimos cuenta que nuestros clientes nunca tienen fiestas de cumpleaños. Ellos no tuvieron la oportunidad de ser el centro de atención una vez al año, ni tuvieron a nadie honrándoles por alguna razón.

Conocemos a nuestros clientes como amigos y eso nos da una razón para celebrar. ¡Ellos son dignos de ser celebrados! Estas personas son dignos a los ojos de Dios, son hombres y mujeres increíbles tomando decisiones valientes cada día para poder seguir adelante a pesar de las mentiras y odio que los ronda.

Esa pesada carga y sobrellevada por nuestros clientes. Ellos soportan el peso de años de adicción y de una pobreza extrema que los ha hecho añicos. También sufren la pobreza en cuanto a relaciones y vivir en comunidad, ya que han perdido familiares y amigos queridos con el paso de los años. Sus ojos han visto una violencia indecible y han experimentado la terrible punzada del abuso y el rechazo. Nuestra esperanza es que podamos aliviar la carga por un momento y celebrar a quienes son ellos como personas, su valor único en el mundo y la importancia que tienen al ser parte de una comunidad.

Nuestras celebraciones están llenas de mucha alegría, las sonrisas son amplias y las risas suenan más fuerte que en cualquier elegante salón de banquetes. Nosotros notamos a nuestros clientes y los hacemos sentir amados en esos momentos de alegría. Son respetados y honrados, y podemos encontrar a Jesús ahí. Tan amenudo, vemos a Jesús en esos momentos de humildad, de amable aceptación y de celebraciones sencillas. Vemos Su rostro en sus vidas que han experimentado tanto dolor y que aún así anhelan tener esperanza.

¡Eso realmente es una razón para celebrar!